Vale. Los amantes del correr somos masocas. Al menos, tenemos un punto de masoquismo. Lo comentábamos esta mañana, a cuenta de ESTA entrada. ¿Y qué me decís de los himalayistas? Hoy, presumiblemente, ha muerto un tipo de cuarenta tacos, con mujer y dos hijos. Un empleado de Telefónica, aficionado a la montaña, que se marchó a escalar una montaña mítica con un triste porcentaje a sus espaldas: mata al 20% de quienes la escalan. El 2 y 0, otra vez. Antes de entrar en la parte negativa y polémica de este desgraciado accidente, no dejéis de leer ESTE magistral reportaje sobre los sherpas, los proletarios de las cumbres, de Borja Olaizola. Cuando leo reportajes como éste me siento más que orgulloso de colaborar en IDEAL.

 

La subió con el igualmente mítico Juanito Oiarzábal. Y llegó más o menos a lavez que la coreana que, con esta escalada, alcanzó a completar los 14 ochomiles del mundo. Supuestamente. Durante la bajada, Tolo Calafat no pudo seguir el ritmo del descenso de sus compañeros. Y así cuenta Juanito lo que pasó después. Por favor, escuchad sus palabras y decid qué pensáis de todo esto…