– ¿Fuiste por los zapatos?
– Sí. Dejé la caja en la puerta del vestidor.
– ¡A ver cómo han quedado, que no me fío yo de ese zapatero tan jovencito…! ¿A dónde vas?
– A la azotea. Dejé tendida una camisa y ya debe estar seca.
¿Quiénes estos tipos, de qué hablan y qué se proponen (al menos, uno de ellos)?
Razón AQUÍ.
Jesús Lens.
Comentarios
4 respuestas a «Tras la llamada…»
Que fuerte! La madre de Luis esta liada con ese zapatero tan jovencito y se mandan mensajes de amor en la caja de zapatos!!
¡¡¡¡Jajajajajajaja!!!!!!!!!! Esto empieza a tomar tintes almodovarianos!!!! Jajajajajajaja.
qué frustración… el deber no le permite alcanzar su objetivo! A ver si ésta es la definitiva.
Un hombre excesivamente cumplidor, traslada sus necesidades al último lugar, pobre…