Viene siendo tradicional, a final de un año o a principios del siguiente, resumir los 365 días que se van en 365 palabras, longitud adecuada para el formato Post de un Blog.
Venía pensando en hacerlo, desde el día 1 de este año XX-X.
Pero, al final, sólo pensaba en crisis, en el fin de ciclo y cosas así. No. El 2009 no me parece especialmente memorable. Además, ya se terminó y pensar más en él… ¿para qué?
Y entonces me llegaron los (singulares, mestizos y divertidísimos) propósitos de año nuevo que se ha hecho una amiga. Y me he dicho, ¿y si aprovechamos el fin de semana que se nos viene encima, lluvioso y gélido, amenazador, polar y casero, para hacer el resumen de lo que esperamos y queremos que sea NUESTRO año 2010, exactamente en 356 palabras?
La clave, como siempre, LIBERTAD TOTAL: propósitos, deseos, sueños, ideas, realidad, ficción… lo que cada uno quiera. ¡Imaginación al poder!
Será un ejercicio divertido y, sobre todo, resultará muy interesante volver a hacer el resumen de 2010 allá por diciembre, comparándolo con el que hicimos a primeros de año, viendo cómo nos han tratado estos doce meses que ahora comienzan.
¿Os apuntáis y el lunes los blogueamos?
Jesús Lens, mirando adelante, siempre adelante.
PD.- Hagámoslo divertido: no usemos frasecitas o propósitos del tipo Respuesta-de-aspirante-a-Miss-Universo: «Ojalá que el año 2010 nos traiga la paz en el mundo, el final del cambio climático y que el Príncipe Carlos, por fin, sea Rey de Inglaterra».
Todos esos nobles pensamientos, como al militar el valor; los damos por supuestos, anhelados y deseados. Pero, para este ejercicio, ni nos valen ni los queremos. Lo dicho, ¡imaginación al poder!
Comentarios
12 respuestas a «UN AÑO EN 365 PALABRAS»
¡Me apunto!
Venga!
Ahí, ahí, animándose la blogosfera granadina!!!
Espero, confío… en que los 365 dias del 2010 sean sabados, sabadetes… ya sabeis…
A ver si la imaginación da para algo. El lunes intentaremos estar ahí.
Se intentará, claro que sí!
Habrá que probar¡¡¡
¡Ahí, ahí, con entusiasmo!!!!
¿y tú qué haces aquí? ¿qué has venido a buscar?
Y ¿yo qué sé? ¿a qué viene esto ahora?… en medio de esta inmensidad, en la paz de este momento y este silencio…
Sin embargo, ella, por lo general mujer discreta y de pocas palabras, aceptó el reto y, como si de una estrella fugaz se tratara, se lanzó a hablar de sus deseos, de sus anhelos.
A estas alturas de la vida, pensó, una ve cosas, sopla velas y zas! inmediatamente lanza a su cerebro un simple “eso”. Y el cerebro sabe de qué se trata. Curioso, pero sabe exactamente en qué pensar, la mayor ilusión de ese preciso instante.
– Pues sí, ya que me lo preguntas, directo de las tripas te diré algún “eso” que puebla mi espíritu. El tono personalizado y egoísta está impuesto: “nada de frasecitas lapidarias”, así que presuponiendo la magnanimidad de la salud (esos tobillitos…) y la paz mundial (joder!) lo que me brota es CONOCER. Porque es lo que más satisface a este sencillo espíritu, porque llena los momentos: gentes, culturas, ritos, lugares, sentimientos… simplemente conocer: (Kavafis: “mas no hagas con prisas tu camino; mejor será que dure muchos años, y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla, rico de cuanto habrás ganado en el camino”).
Claro que –prosiguió- siempre viene bien conocer en un entorno de CARIÑO. No vamos a negarlo. Me llena notarlo, recibirlo, darlo… es fabuloso! Nada tan entrañable y placentero como vivir en el cariño… diría que delicioso. Escasea a mi alrededor, sí, eso creo apreciar, que me perdonen los que me lo dan a raudales, … por eso ronda mis “esos” con una furia inusitada.
Y ya por último, para completar la trilogía de “c”: COMPLICIDAD. Me gusta notar los guiños de la complicidad con otros seres, con cosas que se me ponen al alcance de la vida. Compartir la magia de los comentarios, las sensaciones,…
Quien estaba enfrente no era otra cosa que una vaca, que entonces lloraba, de emoción, de cariño, de complicidad…
– ¿y tú? ¿qué haces aquí? ¿qué has venido a buscar?
Y allí se quedó, a escuchar el relato más hermoso y sublime jamás contado.
http://atreintaytresmilpies.blogspot.com/2009/12/la-vaca-que-llora.html
Ahí, Silviña, ahí. Aportando!!!!!!
El conocimiento. A mí para este año me gusta otra: confianza. Esta noche subimos las nuestras. Y comentamos.
[…] y como proponíamos AQUÍ, vamos a resumir el año en 365 palabras. Pero no el 2009, que ya quedó atrás. Resumamos el 2010, […]