No queda otra. Son los tiempos que nos han tocado vivir y las circunstancias con las que tenemos que lidiar. Peligrosas y arriesgadas. Duras y complicadas. Pero, ¿nos vamos a quedar en la orilla? ¿Mirando? ¡No! ¡Jamás! ¡Bajo ningún concepto! Eso sí: en temporada de tiburones, trata de mejorar tu equilibrio y de balancear con más cuidado. Pero sin salirte del agua.