Cuando ganó el Oscar, Fernando Trueba sorprendió a todo el mundo con aquella famosa aseveración acerca de que no creía en Dios, sino en Billy Wilder.
Estas semanas, en un derroche de (escasa) originalidad, nuestro querido, admirado y venerado Javier Bardem, dijo que él, en quién creía, era en Al Pacino.
Y yo, rizando el rizo de la micro-originalidad, proclamo que yo también creo, por supuesto. Yo creo en… ¡Paco Ignacio Taibo II!
Y tú, si te pusieras en clave idólatra e irreverente, ¿en quién creerías?
Jesús Lens.