Quieren los políticos controlar los informativos de la televisión pública.
Nadie se tumbaría en una camilla si las operaciones de los hospitales públicos estuvieran supervisadas por una comisión de diputados y parlamentarios. Pero como en esto del periodismo no hace falta saber, basta con tener afición, afortunadamente han venido los políticos a sacarnos de las tinieblas periodísticas y podremos seguir disfruntando de unos informativos tan libres y plurales como los de ahora.
Gracias a algunos políticos yo aprendí a diferenciar las noticias de las patochadas y de un tiempo a esta parte solo escribo pamplinas.
Lejos de preocuparme estoy encantado de la vida, porque, en realidad, será mucho más divertido que sean ellos los que decidan con qué entretenemos al personal. Mucho mejor que nos dejemos de engañarnos a nosotros mismos y que los medios de comunicación estén manifiestamente controlados por los políticos.
Al fin y al cabo, han convivido tanto tiempo con nosotros que ya se comportan como muchos periodistas.
Algunos se han puesto una arroba por delante y se dedican a esparcir noticias por Internet y como ahora se estila, primero, decir las cosas y luego contrastarlas, pues aquí estamos, metiendo la pata en nuestros propios titulares.
Como hoy, que la parlamentaria Eva Martín ha dado una rueda de prensa para decir que la empresa de Sierra Nevada (Cetursa) era insolvente pero resultó ser que era un error informático en una resolución judicial. Eva desconocía la diligencia posterior. Por lo visto, también lo ignoraba el PP, que forma parte de la propia Cetursa pero no se había coscado de que la empresa andaba cortita con sifón.
Después de meter la pata, Eva ha hecho como todo periodista que se precie, que nunca admitimos que nos equivocamos. Así que ha justificado en una nota que el error es del juzgado y no de ella. También le ha reprochado a la directora de Cetursa, María José López, que una abogada de su trayectoria no se percatara al vuelo de la errata. Eso dice Eva, que es procuradora.