Cerrado el mercado de fichajes sin que ningún club se acordara de nosotros, ya solo nos queda que nos llame Susana Díaz y nos resuelva el futuro. Ahora que surgen amigos de la trianera de los de toda la vida, tengo que reivindicar -por si acaso- que la conocí hace quince años, cuando yo me dedicaba a contar pamplinas del politiqueo sevillano y la futura joven presidenta de la Junta era ya la concejala de Juventud. Es evidente quién ha progresado más.
Susana Díaz llega desde el viejo gobierno de Griñán para inaugurar un nuevo tiempo, aunque habla tan bien del pasado y del presente de la política andaluza que resulta una pena tener que pasar página.
Quien se ha presentado en el Parlamento como la defensora de la igualdad, tiene su mayor reto en no ser igual que quienes le precedieron. Y, de momento, su discurso de hoy lo podría haber firmado José Antonio Griñán.
De todas formas, ya sabemos que los discursos de investidura suelen ser un resumen de lo que todo el mundo haría y nadie hace.
Susana ha prometido transparencia y tolerancia cero con la corrupción, aunque es de suponer que eso ya era así en el gobierno andaluz. Ha tenido guiños con los jóvenes, con los emprendedores, con los alcaldes y con su socio de IU, al que ha contentado con un observatorio para gestionar las tierras públicas. Sobre la subida de impuestos no ha dicho ni que sí ni que no y ha respaldado a los funcionarios sin esquivar la posibilidad de recortar la administración.
Pero también ha lanzado mensajes comprometidos, como la alerta al desafío soberanista de Cataluña o el aviso al Gobierno central de que peleará el reparto del sistema de financiación.
No seré de los periodistas que critican que la política la manejan siempre las mismas caras -podría decirse también en masculino- y después desacreditan al que llega por su falta de experiencia. Así que le deseo a Susana Díaz toda la suerte como presidenta de los “nuevos tiempos”. Y aquí la espero para contar sus aciertos y sus errores.
Como en los viejos tiempos.
¿ Cuando vas a denunciar ésto?.
https://www.dipgra.es/paginasbop/20130905002.pdf
En plena crisis, y el Pepe Torres nombrando más personal de confianza. Esto sí que es una indecencia.
El Pp denuncia y critica que Susana Díaz sólo ha trabajado en la política y que tardó 11 años en acabar la carrera… ¿la comparamos con Sebastián Pérez?