Esta mañana el portavoz del gobierno municipal de Granada, Juan García Montero, ha descartado que haya “batallas” internas entre José Torres Hurtado y Sebastián Pérez para encabezar la candidatura popular a la alcaldía.
Y lleva razón. Porque con estas declaraciones la disputa pasa a ser directamente externa y lo que hasta ahora era un pulso sottovoce se convierte de dominio público y publicable.
Es como sin que mi mujer me haya preguntado, una de estas noches dobles del Mundobasket, descarto haber llegado a casa a las cuatro de la mañana; por poner un ejemplo verídico.
Hay quienes ante la virtud de no preguntar tenemos el vicio de responder.
Ahora le preguntarán sobre el asunto al presidente regional, Juanma Moreno, en la ruta que prevé hacer por la provincia para que le conozcan un poquito mejor. También a Sebastián Pérez, que ya tendrá preparada la respuesta. Y, seguramente, antes que todos ellos dé su opinión el propio Torres Hurtado, que en su regreso promete titulares.
Tan rematadamente tarde y mal lo ha hecho el PP que ha conseguido que, a nueve meses de las elecciones, sea más noticia la elección de su candidato -siendo el partido de gobierno- que la designación del cabeza de cartel socialista.
Y mientras tanto, quienes se están moviendo son los de Podemos y otras plataformas ciudadanas, que podrían hacer algún anuncio potente coincidiendo con las fiestas del Zaidín. Me cuentan que apuntan alto y van a sondear a un viejo conocido de la política granadina de prestigio internacional. No sé si será del todo cierto y, de serlo, no creo que a estas alturas de su vida esta persona se preste a estas aventuras.
Pero el simple rumor es una señal de que no van en broma.
Y que se los están tomando en serio.
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