El pasado jueves, en torno a las diez de la noche, el equipo de Susana Díaz comunicó a la Universidad granadina que la presidenta no podría estar la mañana siguiente en la apertura del curso. Esa misma tarde se había marchado del Parlamento con fiebre y por la noche ya suspendió la asistencia prevista al estreno de una película. En la agenda del viernes sí mantuvo el breve encuentro en San Telmo con la presidenta del Santander, Ana Patricia Botín, pero no se desplazó a Málaga -ni al entierro del exalcalde Pedro Aparicio ni a la entrega de unos premios de turismo- y tampoco vino a Granada, donde iba a participar en el acto universitario y a visitar la feria de muestras de Armilla.
Esto es lo que sucedió. Sin embargo, cuando el jueves trascendió que Susana Díaz cancelaba su agenda en Granada, en algunos sectores del PSOE interpretaron que quería evitar pronunciarse sobre las primarias de la capital y que se trataba de un desplante a Paco Cuenca. Son de esas noticias que merecerían ser verdad pero que para desgracia de un periodista ni se le parecen. Lo que sí es cierto es que en ese mismo momento, en torno a las diez de la noche, el PSOE de Granada estaba en plena efervescencia. Por usar la expresión de uno de los protagonistas, se estaban jugando «partidas de las de verdad».
Buscaban otra alternativa a Paco Cuenca, además de la ya conocida de Luis de Haro.
¿A quiénes intentaban convencer? Los nombres que se han manejado han sido dos, juntos o por separado: el de la exconsejera de Justicia Begoña Álvarez y el del concejal Baldomero Oliver.
Que Paco Cuenca iba a optar a las primarias es algo que, internamente, se sabía y se había debatido antes del verano. Como también se conocía que un grupo que no piensa que sea el candidato más idóneo se había reunido para buscar otro aspirante. De ese entorno sale la propuesta del comisario de Policía jubilado hace un año. A Luis de Haro le acompañan el exconcejal Paco Ruiz Dávila -que le disputó a Chema Rueda la secretaría local hace dos años-, y el también exconcejal y antiguo líder del PSOE en la capital Carlos Hita, entre otros.
Hasta aquí lo previsible. Nada excepcional que haya dos candidaturas en unas primarias; entre otras cosas, porque de lo contrario no habría primarias.
Lo que resulta más extraño es que en la última semana hayan surgido tantas «dudas» entre dirigentes socialistas que parecían no tenerlas o que las habían disipado. Han existido presiones para que Paco Cuenca dé un paso atrás, hasta el punto de que el actual portavoz socialista en el Ayuntamiento llegó a ofrecer el jueves su retirada si persistían algunas tensiones.
Pero Paco Cuenca tiene a su favor varias cosas. De haberse marchado se habría llevado más de los 142 avales necesarios para presentarse a las primarias. De hecho, ya tiene las firmas y las presentará en las próximas horas. Y sobre todo, un argumento que quizás aclare las cosas a los más dubitativos: desde Sevilla ven a Cuenca como candidato.
Esta última frase es literal y no es mía.
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