“Me gusta más una campaña que comer con los deos”. De esta forma empezó José Torres Hurtado su primer discurso electoral.
Todas estas frases del acervo cultural que uno no sabe muy bien de dónde provienen están sacadas de ‘El Quijote’.
Hay quien se explica como un libro abierto. Algunos, incluso, sin necesidad de abrir un libro.
Volvamos a Torres Hurtado y a la campaña.
La noche de la pega de carteles me fui a la sede popular. Gran capacidad de movilización, al menos, interna. Me encontré muchas caras conocidas pero eché de menos a un amigo. No me extrañó, por la conversación que tuve con él hace unos días. Y lo entiendo, a todos nos jode comprobar tarde o temprano que aquello que creíamos una empresa noble es más bien una empresa; un negocio. Y la política lo es.
Pero la reflexión me la dio otro colega que me encontré en la sede: “Todos tenemos nuestras filias y nuestras fobias”. Pero hay que estar por encima de las circunstancias.
Así que no meteré los dedos; ni en la herida ni en la comida.
Ni que vengan a meterlos en la mía.
Pie de foto genérico: Un autobús circula por una calle de Granada. Detrás, el coche oficial.
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