El PSOE de Granada celebra el sábado en Alfacar el comité provincial donde se aprobarán las listas para las próximas elecciones generales, a falta de que las refrende Madrid. No habrá fricciones sobresalientes ni voces críticas; lo cual no significa que no existan.

Hay que saber cuándo toca señalarse y en las filas socialistas -igual que en las populares- velan armas para 2016.

No habrá sorpresas mayúsculas en la candidatura del PSOE por Granada, más allá de alguna novedad que entraba dentro de lo previsible. Como igualmente resultaba esperable que el resultado final se parezca -sin ser igual- a las propuestas que han realizado las asambleas locales.

En alguna de esas sugerencias aparece el nombre de la delegada de Cultura y Turismo, Ana Gámez, aunque esta vez ella no ha dicho que no quiera ser diputada; por lo cual -siguiendo el silogismo que le ha hecho mantenerse en el gobierno andaluz por encima de los cambios- lo razonable sería que no apareciera en los puestos de salida. O no.

Llamativamente recurrente ha sido también la propuesta de Ana Belén Palomares.

Puestos a arriesgarme -lo justo-, doy por segura la presencia del catedrático Gregorio Cámara en alguna de las dos listas, probablemente en la del Congreso. Es militante veterano del PSOE, ha tenido cargos de responsabilidad a nivel orgánico, ha diseñado los programas de las últimas contiendas electorales en Granada y coordina el grupo de expertos del Pedro Sánchez para elaborar una propuesta de reforma constitucional. No sería extraña su inclusión.

De los actuales diputados doy por hecha la continuidad de Elvira Ramón -sin descartar que pudiera pasar al Senado- y por esperable la de José Martínez Olmos. En la Cámara Alta ubico también a Chema Rueda, salvo error estratégico mayúsculo de la cúpula socialista, que supongo que no habrá pasado por alto que el próximo año toca congreso.

¿Y Juan Manuel Fernández? Pues esa pregunta quizás se la estén haciendo en estos momentos varias personas en distintos despachos.