Más de 120.000 militantes socialistas han avalado a alguno de los tres aspirantes a liderar el partido. ¿Muchos? Si cualquiera de los tres se postularan para alguna otra cosa, probablemente, no conseguirían que tantas personas empeñaran su firma por ellos.

Igual que existe el voto oculto tenemos el aval al descubierto. Porque en esta contienda, hasta quien dice ser el PSOE al 100% comienza de partida con poco más del 50%.

El aparato ha intentado evitar que este primer round se extrapole a nivel provincial, porque sabe que ese es el siguiente capítulo de esta pugna por el control del partido.

Los datos que deslizan extraoficialmente las plataformas de los dos principales aspirantes en liza son aparentemente contradictorios. Los susanistas dicen haber recolectado en Granada más de tres mil avales. Mientras que los seguidores de Pedro Sánchez hablan de unos 1.600. Estas cuentas dejarían un escenario al 65 y el 35%.

Lo que está claro es que será una provincia disputada, como lo demuestra que ya hayan pasado por aquí los tres candidatos y este martes vuelva a hacerlo Susana Díaz.

Por cierto, una visita que comunicó el lunes por la mañana a sus militantes el PSOE de la capital, en una misiva firmada por Chema Rueda.

Y eso que algunos, con una única intención -que no doble-, ha deslizado que estar con Susana es apoyar a Paco Cuenca y seguir a Pedro es decantarse por Chema.