La fiscalía ha dejado fuera de su escrito de acusación del caso Serrallo a ocho concejales que votaron uno de los expedientes de la discoteca en la junta de gobierno del 26 de julio de 2012. Seis de ellos continúan en el Ayuntamiento, por lo que esta decisión podría servir de argumento para que alguno se mantuviera en las próximas listas electorales. La fiscalía no es que haya cambiado radicalmente de opinión. De hecho, en sus primeros escritos ni siquiera actuó ni contra José Torres Hurtado ni contra Isabel Nieto.
Algún que otro concejal lo ha celebrado como si se tratara de una sentencia absolutoria. Sin serlo, es bastante relevante. Porque ninguna de las partes más perjudicadas -teóricamente- en este proceso -Ayuntamiento y ministerio público- acusa a los ediles que votaron en aquella reunión. Para saber si finalmente se sentarán o no en el banquillo habrá que esperar al auto de apertura de juicio oral o a que la Audiencia Provincial resuelva el recurso sobre el de procedimiento abreviado.
De momento, es curioso repasar los motivos por los que la fiscalía los excluye. Según expone, Torres Hurtado e Isabel Nieto ocultaron “deliberadamente” a sus compañeros parte de un informe, por lo que no sabían que votaban algo presuntamente ilegal, sostiene la fiscal.
En la salvación de ellos mismos iría implícita la incriminación del exalcalde y la anterior concejala de Urbanismo. Y esto debería leerlo alguno de los que todavía abraza la teoría de la conspiración.
Porque igual que es imposible sorber y soplar al mismo tiempo, también resulta sospechoso pretender sorber en todas partes.
chirino tengo que felicitarte por tu agudeza