Susana Díaz arrancó la campaña del 2 de diciembre en la sala García Lorca del Palacio de Congresos. Pocos se atreven con esta instalación para dos mil espectadores. Te expones al fracaso, pero si la llenas tiene una carga simbólica comparable a lo que en ambientes futbolísticos se conoce por el “miedo escénico”, como Juanito y Valdano bautizaron al alimón las noches europeas del Santiago Bernabéu. Susana Díaz llenó aquel día, pero después apagó la campaña y el resultado es conocido. Hasta tal punto que las encuestas pronostican que Pedro Sánchez superará su porcentaje de votos en Andalucía tan sólo cinco meses después.
Pedro Sánchez y el ministro Pedro Duque congregaron el 4 de marzo a 400 personas en la sala Falla para la presentación del plan de inteligencia artificial. Fue la misma que eligió Sebastián Pérez para la puesta de largo de su candidatura a la alcaldía de Granada (600).
El pasado miércoles, Santiago Abascal se atrevió con la sala Lorca. Y hubo lleno hasta las banderas, que también había muchas. El líder de Vox es el único que la ha reservado para la campaña de las generales. En primera fila, un exconcejal popular mira al graderío y comenta: “Nosotros también tuvimos esto. El PP también lo tuvo”, se lamenta. O no, que diría Mariano Rajoy.
Granada es una de las provincias electoralmente más abiertas, donde hasta dos diputados en el Congreso pueden cambiar de manos. Por eso sorprende que los partidos hasta ahora mayoritarios hayan optado por un perfil tan bajo.
Estaba previsto que Albert Rivera visitara la capital el Jueves Santo pero se canceló y ya no vendrá en lo que resta de campaña. Ciudadanos tiene tan afianzado su único diputado en el Congreso por la provincia como distante el segundo.
Unidas Podemos -a quien las encuestas otorgan entre uno y ningún representante por Granada- está repitiendo su singular campaña de hidra de las andaluzas. La máxima representante nacional de Podemos que pasará por Granada en estas dos semanas será la portavoz, Noelia Vera, que estuvo el miércoles en Maracena.
Estaba organizado todo para que Pablo Casado se detuviera en la capital el Viernes Santo, pero se suspendió la tarde de antes. Iba a realizar unas declaraciones en un carmen y a pasear por el Albaicín. Muy llamativo, porque el PP es quien más tiene que perder el 28A; de hecho, fue el partido más votado en la provincia en las pasadas generales. Me acaban de confirmar esta tarde que habrá segundo intento: el miércoles, a las 16.00 en la avenida de la Constitución.
Pedro Sánchez estará en Granada el jueves, pero esto lo dejaré para mi próxima newsletter para los suscriptores de Ideal.es.
Aunque los pobres no hayan hecho nada para merecerlo.