El pasado viernes, en el pleno extraordinario sobre Movilidad, Paco Cuenca y su grupo socialista se quedaron con la única compañía de Luis de Haro; que probablemente sea también la única forma imaginable de encontrarse peor que solo.
Desde ese día bien podría decirse que Luis de Haro es el concejal del grupo ‘No me Voy, Granada’.
La resistencia desinteresada del edil propició que hubiese el quórum necesario para celebrar un pleno que ya no tenía sentido alguno. Únicamente, escenificar las adversidades con las que se topará Paco Cuenca cada vez que intente sacar adelante algún proyecto en lo que resta de mandato.
Vivir un año de precampaña no le conviene en exceso a una ciudad que desde las pasadas municipales ya ha malgastado demasiado tiempo por empeños personales. Pero esto es política y quien quiera buenas acciones que vaya a una gala benéfica y no a un salón de plenos.
Y este viernes habrá un nuevo episodio.
El jueves 19 de abril el secretario de Estado de Cultura, Fernando Bezo visitaba Granada. Llegaba a un acuerdo con el alcalde para la restauración de la muralla y acudía a la exposición del Centro Lorca; esa por la que todavía no ha pasado ningún líder regional andaluz.
Y ese mismo día, aunque no se haya contado, el grupo municipal del PP registró la moción para que la fiscalía investigue los últimos acuerdos del Centro Lorca.
Algunos, con el visto bueno del propio Gobierno.