En los años ochenta un doloroso quejido bajaba por la Cuesta del Chapiz. La zambra agonizaba y con ella el Sacromonte. La señal de socorro la lanzó Curro Albaicín, que imaginó y creó el espectáculo ‘Recordando el Camino’ para rescatar la zambra más tradicional del olvido. Se estrenó en el Isabel la Católica y giró por otros teatros del país ante un público entregado que conoció bailes inéditos interpretados por bailaores veteranos del barrio. Por primera vez salió de la cueva sacromontana la cachucha, la mosca, las manchegas, la alboreá, el fandango del Albaicín, el tango falseta, la zambra mora… sonidos poco conocidos fuera del barrio pero que inspiraron a Falla o Ángel Barrios. La gente, acostumbrada al baile individual, por soleá, por seguiriyas o por alegrías, se quedaba de piedra ante un baile de doce mujeres . Aquellas mujeres (la menor de setenta años, menos La Coneja y La Mona, que tenían cuarenta y cinco), encarnaban el espíritu del Sacromonte.
Curro habló con Antonio Gades y Carlos Saura de su proyecto y vinieron al barrio. Se los llevó a la zambra de Manolo Amaya en la que todavía bailaban María ‘La Bizca’ y Angustias ‘La Cabrera’, que ya lucían su arte en 1922 cuando se celebró el I Festival de Cante Jondo. Gades y Saura trabajaban en el rodaje de ‘El amor brujo’ y buscaban inspiración y localizaciones entre los flamencos del Sacromonte. Pasaron una semana en Granada en marzo de 1985. Finalmente la película se rodó aquel mes de agosto en Madrid, pero nueve bailaores se marcharon a la capital para participar en el rodaje. Eran María Maya Amaya, de 85 años, María Gómez (madre de Mariquilla), Josefa Maya Fajardo, Carmela Amaya, ‘La Lili’, ‘La Chon de Porras’, ‘Pepa de Juanillo el Gitano’, Pepe Amaya y Curro Albaicín (IDEAL 7 de agosto de 1985). Los más jóvenes viajaron en avión, pero las mayores prefirieron el suave balanceo del Talgo, eso sí, bien acompañadas por Curro.
Participaron en la escenas de la boda gitana junto a los protagonistas de la película. Tras el baile del matrimonio entre Cristina Hoyos y Gades, los invitados rodean a las granadinas y las jalean. En la película se incluyó además varios números extraídos de las tradicionales zambras del Sacromonte.
Había que recuperar la cultura del barrio y los esfuerzos de su gente comenzaban a dar frutos .
https://youtu.be/Ydf1oIp6vyU
Estos son los artículos publicados en IDEAL el 4 y 5 de marzo de 1987 en los que Curro Albaicín hablaba de la recuperación de la zambra del Sacromonte.