El 12 de diciembre de 1951 el gobernador civil de Granada multó con 500 pesetas a la empresa del cine Gran Vía por permitir la entrada de menores de edad a sesiones reservadas para mayores. La infracción se cometió en la sesión de las siete y media de la tarde del día 7 de diciembre, víspera de la fiesta de la Inmaculada. La película que ‘pervirtió’ a esos inocentes menores fue ‘Raíces de pasión’ calificada ‘Mayores con reparos’.
Aquí podéis recordar una anécdota curiosa del estreno de Gilda en la ciudad