Con un escueto «Fernando de los Ríos, político socialista exiliado español, ha fallecido esta mañana después de varios meses de enfermedad», el IDEAL del 1 de junio de 1949 informaba en su portada de la muerte del que fue Ministro de Justicia, de Instrucción Pública y Bellas Artes, de Estado y diputado en los gobiernos de Niceto Alcalá Zamora y Manuel Azaña que estuvo estrechamente ligado a Granada, pero que había sido olvidado en esta ciudad por sus ideas políticas.
Fernando de los Ríos Urruti nació en Ronda el 8 de diciembre de 1879. Estudió Derecho y Filosofía en Madrid y, gracias a una beca de la Junta para la ampliación de estudios, completó su formación en Alemania. Trabajó en la Institución Libre de Enseñanza y, en 1911 obtuvo la cátedra de Derecho Político de la Universidad de Granada donde entabló amistad con Federico García Lorca y Manuel de Falla.
En 1919 se afilió al PSOE. Con la proclamación de la República comenzaría a trabajar en el gobierno y, tras la declaración de la guerra civil fue nombrado embajador en Washinton. Más tarde se marchó a Nueva York, ciudad donde murió el 31 de mayo de 1949.
«El mundo se divide en dos grupos de hombres: los que quieren vencer y los que quieren convencer», dijo en una ocasión.