El 29 de enero de 1977, el popular director Narciso Ibáñez Serrador descubría, en una calle de la barriada de Santa Amalia de Atarfe, una placa de mármol con el nombre de su madre, Pepita Serrador. En el «bautizo» de la nueva vía, el alcalde, Alfonso Bailón Berdejo, justificó la decisión del Ayuntamiento como un homenaje a «esa gran mujer enamorada de Granada», e hizo público el cariño de todo el pueblo a Chicho y a su mujer, a quienes nombró hijos adoptivos del municipio. La actriz Pepita Serrador nació en Buenos Aires y murió en Madrid en 1964. En su última voluntad expresó su deseo de ser enterrada en Granada, no solo por la belleza de la ciudad, sino porque respetaba profundamente al público granadino. Su deseo lo hizo posible el ayuntamiento de la capital que le cedió la sepultura a perpetuidad y costeó el mausoleo. El 5 de octubre de 1970 sus restos fueron inhumados en el cementerio de San José.
[*] en la foto: Chicho, a la derecha de la imagen junto al alcalde Pérez Serrabona.