Gabriel Aragón era un granadino del barrio de la Pescadería bien parecido, culto y que iba para sacerdote hasta que conoció a una artista de circo, se enamoró de ella y fundaron una larga y exitosa familia circense. Pepino, su nombre artístico, tuvo tres hijos, Emig, Pompof y Thedy, que fueron payasos conocidos en todo el mundo. La saga continuó con Gaby, Fofó, Miliki y Fofito, conocidos como ‘Los Payasos de la Tele’, que se convirtieron en un auténtico fenómeno sociológico de la España de los años setenta. En Granada actuaron en varias ocasiones. En noviembre de 1976 vinieron con la carpa del ‘Price’ al real de la feria. En su última función, y en la pista del circo, el concejal de Fiestas, Manuel Anel, entregó a los payasos una ‘granada’ de plata y prometió la construcción del monumento en homenaje a su familia en el barrio de Pescadería. Gaby, agradeció el reconocimiento y, con emoción, recordó que Granada era la tierra de su familia y que ellos, sin haber nacido aquí, «se sentían granadinos en lo más profundo de su ser». En aquella actuación faltó Fofó, que había muerto en junio de aquel año fulminado por una hepatitis. En la basílica de las Angustias, los niños fueron los protagonistas de una misa su memoria, «demos gracias al Señor porque hay hombres que nos hacen reír», dijo uno de los sacerdotes en su homilía.
Había una vez…
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