Muchos granadinos recordarán esta efeméride, de la que se cumplen 40 años, pues el colegio de los padres Salesianos formaba parte de la granadina estampa del Triunfo y mucha tinta se vertió en su día sobre el cambio de domicilio de aquel vetusto y tradicional edificio de la Avenida Divina Pastora.
Habrá quien, echando mano de la nostalgia, recuerde la vieja Plaza de Toros, el antiguo convento de los Capuchinos que antecedió al actual donde hoy se guardan con fervor los restos de Fray Leopoldo; el manicomio y orfanato en el Hospital Real… En la misma explanada daban la vuelta, “previo cambio de agujas, los tranvías de los pueblos y proseguían los que cubrían el trayecto por el interior de la ciudad hasta San Antón, por San Juan de Dios a la plaza de la Trinidad y Alhóndiga” (del artículo ‘El monumento de la Virgen en el Triunfo’ Juan Bustos, Ideal 8 de junio de 1986).
El 7 de septiembre de 1977 un derribo “por implosión” redujo a escombros la que había sido casa de los Padres Salesianos desde los años cuarenta.