Los suntuosos escaparates de Paños Ramos exhibían los mejores géneros en la esquina de la plaza del Carmen con la calle Naves. Paños Ramos era uno de los comercios con más solera de Granada desde que abrió sus puertas en 1880. Rivalizaba con tiendas acreditadas durante generaciones como La Isla de Cuba, La Magdalena, Vázquez, Almacenes Gran Vía, Tejidos Moisés, Almacenes Olmedo o Tejidos Buenos Aires, pero lo que verdaderamente lo distinguía de los establecimientos de la competencia era su agresiva publicidad. En el abril del año 33, un biplano con el nombre de los almacenes pintado en sus alas sobrevoló Granada lanzando folletos con las mejores ofertas. En febrero de 1934 los almacenes volvieron utilizar esta publicidad ‘aérea’, pero esta vez con una pancarta flotante que anunciaba las novedades de la temporada primavera-verano. «La propaganda en avión resulta uno de los procedimiento más costosos (decía IDEAL el 11 de abril de 1933). Por muy grande que sea la pericia de los aviadores siempre es un porcentaje pequeño el del número de hojas y prospectos que caen en manos de los transeúntes, ya que hay que descontar los que van a tejados o sitios de difícil acceso.» Tampoco contratar una avioneta era barato, por eso esta manera de hacer publicidad estaba reservada a empresas importantes y de gran capacidad económica. Además se utilizaba en contadas ocasiones así que llamaba mucho la atención.
No contentos con esto, los publicitarios de Paños Ramos inventaron otro curioso sistema de propaganda. Grandes anuncios de prensa con el eslogan «Granada, centro del turismo de invierno» informaban de que se habían escondido vales de regalo en diferentes rincones de Sierra Nevada. Poco a poco IDEAL, y otros diarios de la época, publicaban pistas de los lugares elegidos y, los que tuvieron la suerte de encontrarlos, los canjearon por cortes de traje, abrigos o pantalones.
A finales de los 80 cerró la tienda de Paños Ramos de Plaza del Carmen, se trasladaron a Recogidas y el edificio fue adquirido por la ONCE.