Hace 40 años que la provincia se despidió de sus tranvías. Su desmantelamiento definitivo comenzó el día 19 de enero de 1974, cuando dejó de prestar servicio el añorado tranvía de Sierra Nevada. Tras él y en unos días, dejaron de prestar servicio las líneas de Dúrcal y Pinos Puente, sacrificadas por estar muy viejas y porque habían dejado de ser rentables por la feroz competencia de los autobuses. Según una información publicada en IDEAL, FEVE, la empresa responsable de los tranvías, aseguraba que el levantamiento de la vía de la Sierra obedecía a que unos ocho kilómetros del trazado discurrían por la zona de las obras de la presa de Canales. Para salvar la línea se planteó la construcción de un túnel pero era tan caro, que no hacía rentable el trayecto. No eran más que excusas.
Aquel día, muchos granadinos acudieron a despedirse de su tranvía e hicieron el recorrido entre aplausos.
El 14 de febrero, hace cuarenta años, dejaron de funcionar las líneas de La Zubia y Fuente Vaqueros. Granada se despedía de sus tranvías tras casi tres cuartos de siglo de existencia.