Hoy es el día D

Llegó por fin el día D, 20 de diciembre, fecha escogida por Mariano Rajoy, él y solo él, para celebrar elecciones generales tras cumplirse el mandato por el que se ha alojado en la Moncloa los últimos cuatro años, gracias a la mayoría absoluta que logró en 2011. En esta joven democracia, salvo Leopoldo Calvo Sotelo, quien no fue candidato después de ser presidente, los cuatro anteriores han revalidado su segunda convocatoria. Esta noche sabremos si lo consigue Rajoy. Encuestas e impresiones señalan que sí, pero más complicado es acotar el reparto de escaños, algo fundamental en un sistema como el nuestro, sustentado en la representación parlamentaria. Para la primera votación es necesaria la mayoría absoluta en el Congreso pero después basta la simple, más votos a favor que en contra, por lo que la abstención puede resultar imprescindible a la hora de elegir al jefe del ejecutivo.
Ocurrió en Andalucía. Susana Díaz tuvo que -a pesar de su victoria holgada- esperar 80 días a firmar con Ciudadanos un acuerdo, que sus nueve diputados autonómicos pasaran del no a la abstención y hubiera investidura. Es posible que el escenario se pueda repetir ahora. Albert Rivera lo dijo el último día de campaña, si no gobierna él no estará en una coalición de perdedores. A partir de ahí, deberá gestionar cómo permite a Rajoy que presida el consejo de ministros, no estar dentro y ocupar la oposición. Pero hasta esta noche todo son hipótesis.
Creo que de poco han valido los debates. Sobre el celebrado a dos hay quien piensa que benefició al PP, al ser víctima su candidato de los ataques verbales de Sánchez, mientras que otros consideran que fue mejor para el PSOE por haber acorralado a Rajoy. Opino que ambos expresaron lo peor del bipartidismo y perdieron una gran oportunidad. Luego vino el lamentable puñetazo de un menor al presidente del Gobierno, precisamente en Pontevedra, su patria chica. No voy a entrar en la rentabilidad política que se pueda sacar de este condenable suceso, sobre el que afortunadamente todos los líderes, con Rajoy a la cabeza, manifestaron un comportamiento ejemplar.
Les animo, amigos lectores, a votar hoy a quien quieran. Por si les sirve de ayuda, les recordaré los lemas de los cinco principales partidos. Empezando por la izquierda es significativo que Podemos e IU coincidan en lo de este «país» llamado España. Los de Pablo de Iglesias dicen «un país contigo» y los de Alberto Garzón hablan de «por un nuevo país», mientras el PP no se oculta: «España en serio». El PSOE se queda en la búsqueda de «un futuro para la mayoría» y Ciudadanos apela al «vota con ilusión». Escojan. Se trata primero de apostar y luego acertar. ¿No les parece?