Mejor con copas que sin gracia

En contra de la opinión generalizada, me parece bien que a los diputados les subvencionen las copas en la cafetería del Congreso; así se evita que hagan botellón en la puerta.

Un cubata de cuando en cuando -con moderada moderación- no te ayuda necesariamente a ver las cosas más claras, pero sí que puede contribuir a que te olvides de las cosas turbias.

De todas formas, hay políticos que las mayores barbaridades las dicen cuando están sobrios y no cuando se han bebido el ‘ebrio’.

Por ejemplo, les cuento el caso de un alcalde que en la pasada feria del Corpus se dirigió más o menos de esta forma a una compañera de partido cuando la vio entrar en una caseta: “Cómo es que han dejado entrar aquí a una delincuente”.

Este alcalde debería saber, como ha dicho el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, en referencia a Ana Mato, que si su compañera ha sido -supeustamente- engañada por su marido, no se convierte automáticamente ni en tonta ni en delincuente.

Me dicen que la ofendida telefoneó a una persona cercana al chistoso regidor y le hizo llegar -metafóricametne hablando- algo más que palabras.

Hay veces en las que uno quiere hacer una gracia y ni siquiera te la ríen tus cuatro palmeros.

Esos que te lo aplauden casi todo.

3 Comentarios

  1. Chirino, con todos mis respetos, publica mi comentario borrado y que sean los lectores los que juzguen. Verán que no existe tal insulto y en cuanto a posibles ataques personales, no son más que opiniones libres. Que el lector decida porque es fácil desde tu posición no editarle un comentario a alguien simplemente por que a ti como persona, no como periodista, no te guste. Un saludo y más pluralidad

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