Así negociaba mi padre: “A las 10 en casa porque lo digo yo”. Así negocian los hijos ahora: “Vengo a las 6 de la mañana porque lo digo yo”

  Buenas, soy Emilio Calatayud. Siguiendo con lo de ayer, recuerdo que mi padre también ‘negociaba’ con mis hermanos y conmigo, que éramos peor que un dolor de muelas. Su talante ‘negociador’ era más o menos así: “A las diez en casa porque lo digo yo”. Y llegábamos a las diez. Ahora, en cambio, hay...