Categoría: Los Mercenarios
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El último desafío
Cuando entré al zoo de Cabárceno me impresionó el gorila. Era una bestia. La imponente corpulencia del animal sólo podía compararse a su desgarradora –y humana– mirada. Era un gorila anciano. Coloso, pero anciano. El rey indiscutible de la sala: un chasquido de sus dedos y todos nos hubiéramos postrado a escuchar sus gruñidos. Ayer,…