Categoría: Relatos
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Tenía que ser un trabajo discreto
Lo más difícil, en mi profesión, no es tanto matar cuanto encontrar el lugar, el momento y las circunstancias más apropiadas para hacerlo. Y aquel trabajo se presentaba complicado. Su domicilio estaba más blindado que el búnker de Hitler y su oficina, en el piso más alto de un rascacielos, resultaría inaccesible hasta para el…
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Ajuste de cuentas
Cuando el Tesorero del partido le comunicó a la Secretaria que por fin iba a ajustar las cuentas, ella no entendió a qué se refería… “- ¿Qué te cuentas, Luis? – le preguntaron un buen día a Bárcenas. Y ya ves, la que ha organizado…” ¿Nos seguimos en Twitter? @Jesus_Lens
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La Posada de Procusto
Me ocurrió hace ya muchos años, en uno de mis primeros viajes por la zona de Ática. Entones yo era joven y viajaba a mi aire, con el macuto a cuestas (el revolucionario invento de la maleta con ruedas todavía no se le había ocurrido a nadie). Se me hizo tarde. Caía la noche. Estaba…
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Sobras
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– ¡Las sobras! ¡Yo le pedí que me diera las sobras! Las sobras del solomillo, para que se las comiera mi perro… -sostenía el pobre hombre, mientras sangraba profusamente por las numerosas heridas causadas por la paliza que le dio el maitre del restaurante, indignado al pensar que le estaba exigiendo un soborno. ¿Me copias?…
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Malafollá granaína
Juro que este diálogo es totalmente cierto. Conforme lo escuché, el domingo, en mi quiosco, me paré y lo escribí en la BlackBerry para no olvidar ni un matiz, ni una coma. Llega el cliente y coge un periódico. Mi quiosquero, que es un tipo estupendo, le saluda con alborozo, como en él es habitual.…
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Un trabajo sencillo
Debía ser un trabajo sencillo, limpio y discreto. Y, sin embargo, le costó. El objetivo no hacía más que cambiar de rutinas. ¡Y mira que le habían dicho que no! Le aseguraron que era animal de costumbres y que, además, subía al Twitter y Facebook todo lo que hacía. –“Hasta cuando va a mear” -le…
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Relato de Basura-Ficción
Aquella noche, al ir a tirar la basura, el corrupto cobró conciencia de sí mismo y decidió introducirse en el contenedor, confiando en que el camión lo depositaría en la planta de reciclaje, en vez de verterlo directamente al incinerador, que es donde, en justicia, debería haber terminado. Jesús Lens Los 20 de enero de…
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Ahogando las penas
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por
Lo veía venir. Me ha dejado. Ha roto conmigo. El alcohol. Se acabó. No quiere saber nada más de mí. Y yo, claro, ahora más que nunca… ¡necesito una copa! ¡Camarero! Jesús Lens, eufórico porque, hoy sí. Ya de forma definitiva, un nuevo libro se ha llevado el punto final A…
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¿Qué piensas hacer?
– ¡Feliz entrada de año, Antoñín! ¡Y dale! – ¿Ya sabes qué vas a hacer? ¡Que mañana descansas! Descanso. ¿Sabrían ellos? En puridad, tenían razón. Descansaba. Como esos otros dos infaustos días del año. Uno, justo la semana anterior. Y el otro, el Sábado Santo. Era lo que tenía ser vendedor de prensa, lo que…