Los políticos granadinos, atareados en lo suyo, en precampaña de las municipales y a la caza de votos, muestran ya un cierto nerviosismo. Los populares, acomodados por la práctica inexistencia de oposición durante los últimos años, están seriamente preocupados y hasta desquiciados por las múltiples apariciones que realiza el candidato socialista a la alcaldía, Francisco Cuenca, quien no se pierde ni un solo acto. Temen que el PSOE ponga toda la carne en el asador y que no gozarán de tiempos tan felices. Y hasta hay quien recuerda que se perdió con Gabriel Diaz Berbel, contra todo pronóstico.

Me desmiente el senador, concejal y presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, que tengan la intención de sacar un periódico semanal gratuito a semejanza de los socialistas, pero reconoce que ha tenido una propuesta para publicarlo por parte del mismo editor en la sombra. Resulta curioso lo de los socialistas, y hasta contradictorio, cuando alguno de ellos pronostica que las próximas elecciones se ganarán en Facebook. Sin comentarios.

Me cuentan que los del puño y la rosa navegan sobre unas aguas un tanto turbulentas, después de evitar las primarias cuando había tres candidatos. Muchos militantes están que trinan por no permitirles elegir y luego sólo les llamen para ser interventores o apoderados el día de las votaciones. Lamentable que en Andalucía se haya prohibido un proceso, permitido en otros lugares. Hay voces críticas, por mucho que se intenten silenciar, y me consta que en la reunión de la ejecutiva local del PSOE, de finales del pasado julio, no hubo tanta unanimidad, se debatió ampliamente y se cuestionó abiertamente el proceso y al mismo candidato oficial, aunque al final se cerrara filas, porque ya sabemos aquello de que el se mueva no sale en la foto.

Los de la gaviota pueden estar tranquilos porque, de momento, la cúpula socialista no contempla que José Antonio Aparicio forme parte de la candidatura de la capital. Se recupera de un episodio que le ha ocasionado algunas heridas en lo político. A día de hoy, no está en la lista el que fuera jefe de campaña del último alcalde socialista y concejal de Economía y Hacienda en aquel gobierno municipal tripartito. Me cuentan que dos de los supervivientes en el Álamo de la plaza del Carmen seguirán como concejales, pero menos. De Chema Rueda se oye que quiere ir a la Diputación, pero a mí me dice que lo que quiere es ser teniente de alcalde, y de Carmen García Raya que prepara viaje a Sevilla, aunque su deseo es seguir como concejala. La que llega de refresco, según suena, es Carmen Solera, muy posiblemente como número dos en la lista.