Esta semana que concluye, a pesar de la quietud navideña, el Partido Popular de Andalucía ha tenido cierta ebullición a cuenta del debate sobre el candidato a la presidencia de la Junta para las elecciones previstas en 2016. Lo lógico es que sea el presidente regional, pero todo parece indicar que Juan Ignacio Zoido no está por la labor. Se siente comprometido como alcalde con Sevilla y puede considerar que esa relación tan intensa con la primera capital andaluza sea para él un freno ante el resto de la comunidad autónoma.
Hasta Javier Arenas tuvo este viernes que entrar al trapo. Su mensaje fue rotundo, ahora no toca. Será Zoido quien decida los plazos. Y la intención es que eso no se aborde hasta finales de 2015. Ya veremos, porque se plantean muchas incógnitas, entre otras: ¿Será tiempo suficiente para hacer y lanzar a un candidato? ¿Y al no ser Zoido no podría plantearse un problema de bicefalia en el partido?
Por eso es lógico que se hayan escuchado las primeras voces en contra de las denominadas tesis sevillanas desde Málaga. Su alcalde, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación y del partido, Elías Bendodo, han sido los primeros en manifestar su deseo de que se conozcan cuanto antes las intenciones de Zoido y saber quién es el candidato.
En Granada, Sebastián Pérez, también presidente de la Diputación y máximo dirigente del partido, ha preferido mantener silencio, pero creo que eso no es óbice para que piense de la misma manera, incluso se sienta tentado a entrar en liza en la carrera para ser candidato, lo que es muy posible que también baraje el malagueño Bendodo.
Quien no parece tener aspiraciones es el alcalde de Jaén y líder del partido, José Enrique Fernández de Moya, ya que ha cerrado filas y se ha puesto al lado de la dirección regional. Tampoco se ha manifestado el presidente provincial del PP almeriense y de la Diputación, Gabriel Amat, hombre de máxima confianza de Arenas, pero suena el nombre más visible del partido por su cargo institucional, la delegada del Gobierno y exalcaldesa de Adra, Carmen Crespo, aunque finalmente tenga escasas posibilidades.
Candidatos para la quiniela hay muchos. Hasta sobran. Sin embargo quien me da la impresión que tiene más papeletas es el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, ya que parece el ungido por la todopoderosa secretaria general María Dolores de Cospedal.
El propio Zoido este viernes intentaba zanjar el asunto al afirmar que «aquel que tenga prisa se está equivocando». A pesar de eso, apuesto a que antes o después del verano sabremos el nombre del candidato, aunque no sea cuestión de rapidez sino de estrategia y visión política, en la que creo que no estaría de más que el Partido Popular de Andalucía –extensivo, sin duda, a los socialistas– sufriera un cierto baño por el Oriente de esta autonomía, no sea que al final pierda el Norte, sobre todo al leer estas líneas hoy, día de los Reyes Magos, cuando todos sabemos de dónde venían. ¿No les parece?