La clase política española, cuyos miembros sean casta, honestos o tengan que hacer regularizaciones con Hacienda, no hace otra cosa que mirar a Grecia. Lo que ocurra en aquel país tendrá aquí sus consecuencias, para bien o para mal.
De Grecia prefiero quedarme con su mejor pasado, su esplendorosa civilización, filosofía, arte y cultura. De aquella Grecia clásica rescato la frase, llena de razón, que se atribuye a Sócrates citada por Platón: «Sólo sé que no sé nada» para referirme al escenario político que nos encontraremos próximamente. La guinda la ha puesto esta semana la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este histórico y prestigiado estudio demoscópico sitúa ya como segunda fuerza a Podemos. Hay quienes creen mucho en este tipo de sondeos y toman decisiones en función de ellos. Es cierto que en ocasiones clavan sus previsiones con la realidad electoral, pero otras fracasan estrepitosamente.
Sobre Andalucía en concreto me gustaría saber qué piensa al respecto un político de la trayectoria y experiencia de Javier Arenas, cuando ante las últimas elecciones autonómicas tenía conocimiento de una treintena de sondeos, tanto propios como de medios de comunicación, en los que se le de daba ganador con mayoría absoluta. Obtuvo más votos pero no gobernó. El que acertó fue José Antonio Griñán. Tuvo olfato en su decisión de no adelantar para no coincidir con las generales, lo que le permitió alcanzar la presidencia de la Junta gracias a un pacto con Izquierda Unida, formación que intenta sobrevivir ahora atenazada por la fuerza que lidera Pablo Iglesias. La legislatura ha acabado con la convocatoria a las urnas para el 22 de marzo decidida por Susana Díaz, sucesora de Griñán. ¿Acertará como su antecesor? Si no logra un voto más que el PP, lo tendrá difícil. Circulan encuestas para todos los gustos. Las hay que dan una ventaja a los socialistas andaluces de más de ocho puntos sobre los populares, mientras otras señalan un empate técnico, que si existe mucho voto oculto del PP o los de Podemos ya han tocado techo. Se oyen opiniones para todos los gustos y tendencias. El panorama está lleno de incertidumbres, por lo que el ‘gurú’ –venga de donde venga– encuentran espacio con facilidad. Lo que está claro es que los comicios andaluces abrirán plaza. Marcarán tendencia o servirán de freno. Ya lo veremos tras el recuento de votos la noche de las elecciones, que no olvidemos, son la máxima expresión democrática y de la voluntad popular para elegir a sus gobernantes. ¿No les parece?