”Ole, ole y ole”. Cuando leí en las previsiones de la agencia EFE que el Arzobispo de Granada, Monseñor Francisco Javier Martínez, iba a bendecir a 170 motoristas con sus Harley Davidson, me dio por imaginar cómo sería el acto. En mi delirio llegué a elucubrar que los recibiría (“a puerta gayola”) desde una de las entradas a la plaza de las Pasiegas.
El acto no fue tan espectacular como esperaba, pero sí bastante curioso. El Arzobispo los recibió con un discurso en inglés, que yo, por no saber idiomas, lo único que entendí fue: “¡Welcome bikers!”.
Después vino “lo más de lo más”: la bendición de las clásicas motos americanas, de los moteros, turistas, periodistas y todos los que por la plaza pasaron, incluida alguna gitana, romero en mano.
Seguro que tanto al arzobispo como a mí o a ti, nos hubiera gustado “marcarnos un viajecito” por Andalucía junto a 170 colegas bajo el exclusivo ruido de una Harley Davidson.
RAMÓN L. PÉREZ, FOTOPERIODISTA