El Jueves Santo es el día más especial del año para Juan Miguel López Sola. Las manecillas del reloj marcan el ritmo de los nervios hasta que la cruz de guía de La Concha, cofradía de la que es Hermano Mayor, se pone en la calle.
– ¿Cuánto tiempo lleva en su hermandad? ¿A qué hermandades pertenece?
Veinticinco años. Solamente a la de Nuestra Señora la Virgen de las Angustias.
– ¿Qué significa para usted ser el hermano mayor de su cofradía?
Una ilusión hecha realidad, al ser la persona que vela, que lucha, que se desvive, siempre en pro de tu Hermandad, para que todo llegue a buen puerto y con una gran finalidad, conseguir unificar, aunar criterios y personas en pro de una Hermandad, que en definitiva es la suma de todas, que hacen grande a nuestra Semana Santa.
– ¿Cómo vive el día de su salida procesional desde que se levanta? ¿Cuál es el momento que vive con más emoción?
El Jueves Santo es un día muy especial, ya de pequeño, ese día era todo veneración, adoración por y lo que podía transcurrir, a la espera de la celebración de los Santos Oficios y la posterior procesión con todos los pasos unos detrás de otros, era nuestra Semana Santa de pueblo, si de pueblo, pues soy de Puebla de Don Fadrique, y allí muchos empezamos a ver y a ceer en la Semana Santa, pero con gran inocencia, inocencia que va desapareciendo con el transcurrir del tiempo. Vivencias, que aún hoy perduran, actualmente mi Jueves Santo, empieza bastante temprano, pues hay que rematar y prepararlo todo para que las puertas del Convento de la Concepción se abran sobre las 11:00 horas y a esperar la visitas de todos y todas las granadinas y personas de fuera, y a las 13:00 horas el momento mas esperado, la colocación del «Lignum Crucis» en el paso de María Santísima de la Concepción y la bendición por parte de nuestro Consiliario D. Enrique León Ruiz. Finalizado este acto, pues la última reunión con los mayordomos, capataces y responsables del cortejo para afinar un poquito más esos hilos que se podían haber quedado flojos. Y a las 20:10 horas, esa ilusión y ese deseo, ver las puertas de nuestro Convento abrirse y la Cruz Guía iniciar su Estación de Penitencia.
Definir un momento sería muy difícil, pues como ya os he comentado todo el día esta impregnado de bellos momentos y de bellas estampas, por decir uno, cuando suena por primera vez el llamaor de Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega y todo se vuelve silencio y expectación, y al tercer golpe levanta e inicia su camino hacia la Santa iglesia Catedral. Y uno muy especial, es ese momento en el que todo ha finalizado y te quedas solo ante tus Sagrados Titulares, las puertas cerradas y la Iglesia en paz y en calma, y esa calma te lleva a indicarte, todo esta ya en su sitio y ante esa última oración a nuestros Titulares, te indican, todo está en su sitio y nosotros también, pues ahora, cierra esa cancela y marchate a casa a descansar un poquito, pues mañana Viernes Santo, te queremos bien temprano aquí, a nuestro lado, para que vuelvas a abrir las puertas de nuestro Convento y Granada nos vuelva a visitar, pues nosotros necesitamos de ellos y el pueblo de Granada de nosotros, no te demores y hasta mañana.
– ¿Cómo se presenta la Cuaresma para usted?
Una Cuaresma llena de ilusión y expectativas, como casi siempre, pues todos tenemos muchas ganas de disfrutar, de oler a incienso y cera, pero en especial para mi con gran ilusión por ver en este último año de mi mandato a mis Titulares por esas calles como Concepción de Zafra, carrera del Darro, calle la Colcha, San Matías, etc… esto me esta haciendo que aún la viva con más expectación y si me lo permitís, con la misma ilusión que cuando fui nombrado Hermano Mayor hace ya nueve años.
– ¿Y para su hermandad?
Tras los dos primeros días de entrega papeletas de sitio, bastante bien,
– ¿Cuáles son los grandes proyectos, o retos, para el futuro inmediato en su cofradía?
Uno de los grandes proyectos, es terminar el paso de Nuestro Padre Jesús del Amor y Entrega, solamente a falta de plata.
– Como cofrade, ¿cómo ve el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
Se puede decir que el estado de salud, no es el que todos quisiéramos, pues faltan muchas medicinas para componer ese cóctel que revitalice a nuestra Semana Santa, desde la hostelería, restauración, organismos oficiales, empresas, y sobretodo un mayor compromiso del cofrade de a pie, del cofrade que se llama cofrade, pero que lo ejerce solamente un día al año, ese cofrade tiene que estar por y para su hermandad, independientemente de la persona o las personas que estén en ese momento en la Junta de Gobierno o de Hermano Mayor, una hermandad no se hace y se mantiene sola, una hermandad hay que llevarla entre todos y entre todos hacerla grande, por ese y desde ese punto de vista el estado de salud, es bastante precario.
– Un deseo para la Semana Santa de 2014.
El que todos queremos y deseamos que desde la primera hasta la última Hermandad realicen su Estación de Penitencia completa.
DE CERCA:
– Un recuerdo de su infancia como cofrade:
Un postre muy característico que hacia mi madre: huevos a la nieve.
– Una Imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
Es muy difícil tomar partido, pues hay muchas y muy buenas, pero sobretodo, El Rescate, siempre después de uno de mis grandes amores Nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega.
– Una Imagen de Virgen de nuestra Semana Santa:
María Santísima de la Concepción en el giro del farol de la calle Concepción de Zafra, y después de ella María Santísima de la Amargura.
– Una hermandad, que no sea la suya:
El Huerto, La Aurora.
– Una marcha:
Virgen del Valle
– Un momento especial de la Semana Santa (que no sea con su cofradía):
Los grifos de San José de la Hermandad de la Aurora.
– Su rincón para ver cofradías:
Definir uno no sería de justicia, pues tenemos múltiples, desde el Albaicín, pasando por el Darro, Realejo, etc…
– Su momento más feliz como cofrade:
Mi momento más feliz, es ese en el que percibo que mis cofrades se sienten felices y agusto al lado de sus Titulares.
– Y el que le hubiera gustado no vivir:
Todas esas desavenencias que se dan en el desarrollo del ejercicio de tu mandato, pues como personas que somos, nos equivocamos y no siempre podemos llegar a todos y tener contentos a todos, pues lo que para uno es bueno, para otro es regular o malo, por eso es bueno que todos se impliquen y participen
– ¿Con que adjetivos definiría nuestra Semana Santa?
Es un aprender a saber hacer.
– Cuéntenos alguna anécdota cofrade que haya vivido usted.
La última, el llegar a un Miércoles Santo y no tener iris morado para el paso de nuestro Titular, pues no había llegado el barco que los traía de Holanda, pero siempre hay un momento y una Hermandad que te ayuda y te arropa, y ahí estaba nuestra cercana hermandad de la Esperanza, que una vez finalizada su estación de penitencia puso a disposición todo el iris que había llevado Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y así se retiró y así con ese iris prestado procesionó nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega, una misma flor para dos Hermandades y lo bueno de todo ello, ese Jueves Santo, el iris se abrió más de lo normal y cubrió con gran belleza ese paso. Gracias desde estas líneas a nuestra querida hermandad de la Esperanza.
– Por último, a quien vaya a ver su cofradía este año en la calle, ¿en que le destacaría que debe fijarse?
En primer lugar deben fijarse en nuestros Sagrados Titulares, y después en el techo de Palio de María Santísima de la Concepción, bordado con gran primor hace ya unos años por un grupo reducido de hermanas camareras, en ese gran paso de nuestro Padre Jesús del Amor y la Entrega, en sus capillas, la delantera del faldón, etc.