Francisco Fernández Millan es hermano mayor de la cofradía de la Esperanza de la capital granadina. El Martes Santo está cada vez más cercano.
Pero a la salida procesional anual, la hermandad suma estos meses la cercanía de una importante efemérides y, quién sabe, tal vez también la cercana Coronación Canónica de su titular.
– ¿Cuánto tiempo lleva en su hermandad? ¿A qué hermandades pertenece?
Como hermano 28 años. Sólo pertenezco a esta.
– ¿Qué significa para usted ser el hermano mayor de su cofradía?
Un hecho puntual y circunstancial, lo verdaderamente importante para mi es ser hermano del Gran Poder y la Esperanza.
– ¿Cómo vive el día de su salida procesional desde que se levanta? ¿Cuál es el momento que vive con más emoción?
Lo vivimos en familia con ilusión e intensidad. Lo más emocionante es ver la cara de mis hijos realizando los preparativos desde días antes.
– ¿Cómo se presenta la Cuaresma para usted?
Cargada de sentimientos, es sin duda una época para disfrutar de forma intensa.
– ¿Y para su hermandad?
Magnífica, preparada para culminar todo un año de vida y proyectos compartidos.
– ¿Cuáles son los grandes proyectos, o retos, para el futuro inmediato en su cofradía?
El auténtico proyecto es compartir durante todo el año ilusiones, inquietudes, trabajo y sobretodo ayuda a los más necesitados. El Gran Proyecto es repartir Esperanza.
– Como cofrade, ¿cómo ve el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
Excelente, los jóvenes son el auténtico motor de cambio, los menos jóvenes aportamos nuestras vivencias y experiencia. Creo que nuestra Semana Santa goza de una salud envidiable.
– Un deseo para la Semana Santa de 2014.
Que sea un esplendoroso culmen a todo un año de compartir trabajo y esfuerzo.
DE CERCA:
– Un recuerdo de su infancia como cofrade:
Cuando me colaba en Santo Domingo y San Matías en los días de montaje siendo un niño de apenas 6 años y pasaba las horas muertas simplemente mirando y admirando el trabajo desinteresado de toda aquella gente para poner la Hermandad en la calle.
– Una Imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Gran Poder. De otra hermandad Paciencia
– Una Imagen de Virgen de nuestra Semana Santa:
Esperanza. De otra hermandad la Victoria
– Una hermandad, que no sea la suya:
La que más cariño personal por mis vivencias de niño, sería Paciencia y Penas.
– Una marcha:
La madruga.
– Un momento especial de la Semana Santa (que no sea con su cofradía):
Muchos: El Huerto de regreso en calle Santiago. La Santa Cena en Jesus y María. Concepción en Concepción de Zafra, Rescate en San Miguel Alta y tantos otros…
– Su rincón para ver cofradías:
Elvira y Jesús y María. La Esperanza en calle Baratillos por lo recogía que se pasea y por los momentos que me hace evocar.
– Su momento más feliz como cofrade:
Ver el brillo en los ojos de mis hijos cuando miran al Gran Poder y a la Esperanza
– Y el que le hubiera gustado no vivir:
Creo que hay que vivir todo. De los momentos más duros se suele aprender más que de los agradables. Creo que somos lo que somos por la suma de todos los momentos vividos.
– ¿Con que adjetivos definiría nuestra Semana Santa?
Única
– Cuéntenos alguna anécdota cofrade que haya vivido usted.
Recuerdo siempre, con tres o cuatro años, el regreso de la Santa Cena desde el balcón de mis abuelos en la Calle Jesus y María y el poder estirar el brazo e intentar rozar el bendito palio de Nuestra Madre de la Victoria
– Por último, a quien vaya a ver su cofradía este año en la calle, ¿en que le destacaría que debe fijarse?
En nuestra espléndida cantera cofrade, nuestros niños. Auténtico futuro de nuestra Hermandad.