Si hay personas vinculadas, ya para siempre, a la música procesional granadina una de ellas es José Miguel López Zamorano.
Desde su niñez ha estado vinculado a distintas formaciones musicales de Granada, siendo hoy en día alma máter de la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas, de la hermandad del Rosario.
– ¿Cuál es su hermandad?
La de Nuestro Padre Jesús de las Tres Caídas y Nuestra Señora del Rosario.
– ¿Cuánto tiempo lleva en su hermandad?
Llevo ya 13 años.
– ¿A qué hermandades pertenece?
De Semana Santa solo a la del Rosario, y de gloria a la Archicofradía de María Auxiliadora de la Alhambra.
– ¿Cómo vive el día de su salida procesional desde que se levanta?
Pues con mucha ilusión y muchos nervios porque todo salga bien.
– ¿Cuál es el momento que vive con más emoción?
La salida de la hermandad.
– ¿Cómo se presenta la Cuaresma para usted?
Con mucho trabajo con la banda, ya que la Cuaresma nos sirve como piedra de toque, e ir viendo el resultado del trabajo de todo un año.
– ¿Y para su hermandad?
Pues con muchísimo trabajo que realizar de cara a los preparativos de la salida procesional y con muchísimas actividades en Cuaresma.
– Como cofrade, ¿cómo ve el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?
La verdad que se ha avanzado muchísimo en estos últimos años. Lo que echo más en falta es el incremento de hermanos en las filas de nazarenos, algo que no termina de despegar, sobre todo en algunas hermandades más pequeñas, que tal vez deberían de reciclarse y adaptarse más a estos tiempos; es algo que me gustaría pues son hermandades muy representativas de nuestra Semana Santa.
– Un deseo para la Semana Santa de 2014:
Lo que todo el mundo desea, que no caiga ni una gota.
DE CERCA:
– Un recuerdo de su infancia como cofrade:
Recuerdos tengo varios, y destacaría dos por su importancia: mi incorporación a mi querida banda de la Estrella con tan solo 11 años y anteriormente, desde los cinco años, mi participación en las dos hermandades que existían en ese momento en mi barrio: las Maravillas y los Dolores.
– Una Imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:
El Silencio.
– Una Imagen de Virgen de nuestra Semana Santa:
Nuestra Señora de las Angustias de Santa María de la Alhambra.
– Una hermandad, que no sea la suya:
Por ser especial para mi, y por lo que ha supuesto en mi vida cofrade, la Estrella.
– Una marcha: Te diré dos, una de palio y otra de cornetas:
Virgen del Valle y Soledad de San Pablo.
– Un momento especial de la Semana Santa (que no sea con su cofradía):
Como tengo que tocar todos los días con mi banda, y por lo tanto no puedo disfrutar de todas las hermandades, diré el Domingo de Ramos por la mañana, todo lleno de sol y visitando las hermandades en familia, respirando el ambiente cofrade que se vive esa mañana.
– Su rincón para ver cofradías:
Hay dos, la Plaza de Santo Domingo y la Carrera del Darro.
– Su momento más feliz como cofrade:
El día que salí con el capillo de la hermandad de las Maravillas, con tan solo cinco años. Fue mi primer contacto con la Semana Santa, no cabía en el hábito.
– Y el que le hubiera gustado no vivir:
Ver quedarse a cualquier hermandad, a la que he pertenecido, dentro de su templo pro culpa de la lluvia.
– ¿Con que adjetivos definiría nuestra Semana Santa?
Única, irrepetible, incomparable y diversa.
– Cuéntenos alguna anécdota cofrade que haya vivido usted.
No se me olvidará el diluvio que nos cayó en Plaza Nueva el Jueves Santo de 1980. ese día yo no toqué con la Estrella en la Aurora, porque salía de nazareno con la Concha. Acabamos con el capirote de cartón desecho por el agua.
-Por último, a quien vaya a ver su cofradía este año en la calle, ¿en que le destacaría que debe fijarse?
Pues en todo el cortejo y en la seriedad y puesta de la hermandad en la calle.