Que la crisis tiene explicación para todas las calamidades que vienen aconteciendo es algo a lo que ya estamos acostumbrados. Si alguien nos dice que desde que comenzó la debacle de la economía española, allá por el año 2008, la población no ha sido capaz de remontar y garantizar un reemplazo generacional, nadie se cuestionaría que gran culpa de ello la tiene la manida crisis. ¿Quién en su sano juicio se plantea formar una familia si uno no tiene ni para mantenerse? Sin ingresos estables, en el mejor de los casos; sin facilidades para acceder a una vivienda; con unas condiciones laborales poco proclives a la conciliación familiar; y por qué no, con una sociedad cada vez más individualizada, difícilmente un español se plantea hoy en día formar una familia. Éstas y otros estigmas laborales que bien conocen las candidatas a ser madres, no solo pasan factura al bajo índice, sino que también afecta a la edad para dar el paso, que se eleva a los 32,7 años. (más…)