Empleo rural
Vista de una explotación agraria en la localidad granadina de Huélago. :: FHC

Mucho se ha hablado del Plan de Empleo Rural, y en la mayoría de las ocasiones no ha sido para bien, sino todo lo contrario, para demonizarlo. La gente ataca esta prestación sin tener un conocimiento profundo de su fin y siempre basando sus opiniones en casos concretos de fraude, que no dudan en generalizar a todos los perceptores del mismo. De él se ha dicho que fomenta el paro, que compra voluntades y votos; que genera bolsas de dinero negro y economía sumergida, que anula la iniciativa empresarial y, en definitiva, aletarga a la población rural que se acostumbra a vivir con el subsidio. Pero realmente, el PER no es el problema, sino la consecuencia del problema, que no es otro que la de un sector castigado por la temporalidad, la baja productividad y la feroz competencia internacional. (más…)