Noviembre es mes de jazz. El mes del jazz por excelencia. ¡Cuántas veces lo hemos escrito, aunque de forma distinta! Cuando las primeras nieves perlan Sierra Nevada, cuando la ciudad huele a castañas asadas y los los hipi-pijis son felices al poder sacar del fondo de armario (de IKEA) los fulares, gorros y bufandas; Granada respira jazz.
La foto que antecede nos muestra a Wayne Shorter, en el arranque del Festival de Jazz de Granada, y es de mi amigo Alberto Jiménez Collantes, uno de los tipos que más conciertos habrán visto en su vida y cuyo gusto musical es acorde a su talento visual.
Y la he tomado de la Entrada que escribí sobre el concierto de Shorter para un nuevo y excelente Blog, «Club Blue & Noir», que antes era una sección de la revista Jazzgranada y ahora tiene entidad propia, que os invito a conocer y seguir para estar al día de todo lo que se mueve en el mundo del jazz, durante el Festival y después, claro. Por ejemplo, ¿qué me pareció el difícil y exigente concierto de Shorter? Leed esta Tensión saxual.
Jesús jazzeando Lens