José Antonio Griñán ha anunciado un plan de choque de 200 millones de euros para luchar contra el paro. De entrada, lo que choca es que la Junta disponga de 200 millones.
Dice IU que se ha visto reflejada en el discurso del candidato socialista y que ha percibido un cambio en la música y en la letra.
Lo único que sucede es que ahora son ellos los que tocan el violín dentro de la orquesta.
Los discursos de investidura valen tan solo media palabra más que las promesas de la campaña (ya hemos visto qué ha pasado con Rajoy).
Luego, la realidad y la Merkel son quienes mandan. Y al final, una comunidad con su gobierno y la mayoría de sus ayuntamientos pendientes de los préstamos del Estado, no está intervenida pero se le parece.
Anoche promoví con el alcalde de Jun una #quinielaconsejeros en twitter, en un intento a la desesperada por lograr algún nombre fuera de lo común para echarlo a circular. Lo máximo que conseguimos fue que alguien apuntara el de Concha Caballero.
Bastante tiene Griñán con cederle a IU tres consejerías como para incorporar a una nueva Rosa Aguilar a sus filas.
Por lo demás, hoy dan por seguros en el gabinete de la Junta a Antonio Ávila, que liderará un macroárea económica, Mar Moreno -que seguiría en Presidencia para que haya una mujer entre los rostros visibles del gobierno y el Parlamento- y María Jesús Montero en Salud.
Griñán ha vuelto a hacer mención en su discurso a la Educación como palanca para salir de la crisis, por lo que se antoja complicado que el PSOE ceda esta parcela. Hoy se habla de que IU se quedará con Turismo -igual que hizo en su día el PA-, con Gobernación, Fomento y Vivienda.
Pero estas cosas pueden cambiar minutos antes de hacerse públicas.
En la última crisis de gobierno de Griñán el consejero Martín Soler se cayó de la lista en el transcurso de la mañana.
Por lo que ningún rumor hay que seguirlo al pie de la letra.
Ni de la música.