Pedro Benzal se marcha a Sevilla sin haber podido culminar su último proyecto: declarar el cortijo del alcalde Bien de Interés Cultural -con Torres Hurtado dentro, se entiende-.
Nos quedamos a las puertas del verano ávidos de titulares con los que refrescar la sequía de noticias.
Quién se peleará ahora por los chinos del Albaicín, quién mandará desmontar los alcorques del Salón cuando en el mes de agosto no tengamos con qué rellenar el periódico. Se va Pedro, y los ripios de la vieja plaza de toros podremos emplearlos para rellenar la playa de La Herradura. Y el alcalde ya no tendrá que ponerse el sombrero porque en todas las calles habrá toldos floridos para resguardarse del sol.
Pedro Benzal cruza el puente de plata que -a falta de AVE- une Granada con Sevilla. Se va el delegado que más se ha significado en la oposición contra el Ayuntamiento. Y a partir de ahí que cada cual saque la conclusión que quiera.
Es verdad que Pedro ha sido un incordio para el gobierno municipal, pero también es cierto que el PP supo interpretar el papel de víctima. Me parece que era que Juan García Montero el que decía en privado que cada vez que Benzal abría la boca los populares subían 500 votos.
Y puede en el PSOE de la capital no tuvieran una opinión muy distante.
En su última comparecencia junto al alcalde nos ha dejado esta foto. La imagen de dos enemigos que se necesitan, que para esquivarse la mirada se observan de reojo, dos compañeros de dominó que por diferenciarse el uno del otro acabaron pareciéndose demasiado.
La salida del delegado de Cultura ha sido la primera reestructuración de un equipo que probablemente no cambie tanto. Tachado Ángel Gallego -aunque él dijera que no estaba en esa quiniela- lo lógico sería que María José Sánchez continuara como delegada del Gobierno, toda vez que está descartado -por voluntad propia- su traslado a Sevilla.
Salvo que alguien tenga que pagar un peaje por preservar otras cuotas de poder.
Pues anda que Gª Montero, alias «El Señor de las imprentas», es el más indicado para hablar, el autor de memorables frases como «Lorca, que perdió la vida por circunstancias de la guerra»… Cada vez que este «señor» abre la boca, Dios mata un gatito 🙂
Pues anda que Gª Montero «El Señor de las imprentas», es el más indicado para hablar, el autor de memorables frases como «Lorca, que perdió la vida por circunstancias de la guerra»;… Y eso sin entrar en su inefable trayectoria como concejal, debe estar en el guinnes de no hacer NADA… en fin
ups, se duplicó, sorry!