La comisión de los ERE puede acabar sin conclusiones, por lo que ya podemos sacar las nuestras sobre quienes han formado parte de la comisión.
Cuando las montañas se pusieron de parto, al menos, alumbraron un ratón. Aquí lo máximo que hemos sacado en claro es que al bueno de Francisco Javier Guerrero le gustaba de cuando en cuando fumarse un marlboro y beberse un gin tonic. Pero estas aficiones no te convierten necesariamente en delincuente, afortunadamente.
La frase no es mía pero la comparto al pie de la letra: “La política está para actuar sobre lo probable y la Justicia sobre lo probado”.
No se entiende por tanto que una investigación en el Parlamento exima a quienes ya están imputados por los tribunales. Tampoco los inocentes están exentos de responsabilidad política.
El PP ha boicoteado el dictamen porque no se ajusta a sus pretensiones. Y el PSOE ha saboteado todos los renglones torcidos.
En medio se ha quedado IU, que por tomárselo más en serio que ninguno corre el riesgo de hacer el mayor de los ridículos.
Es difícil estar dentro del sistema y al mismo tiempo en contra. Porque existe el riesgo de que acabes por llevar a la práctica todo lo que antes repudiabas.
La política se compone de gestos.
Como que la semana pasada el consorcio metropolitano de transporte, ahora gestionado por IU, eligiera a su nuevo gerente y le mantuviera el sueldo del anterior. Cerca de 65.000 euros al año. Por encima del propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán (63.808)
Se empieza por aquí. Y al final a todos les gusta el buen tabaco y los gin tonics tuneados.
Que están de moda.
65000? aquello de la caridad bien entendida lo dejaba claro. IU también tiene su #mesacamilla y necesita enaguas grandes para arropar a todos