El comité director del PSOE-A abrió el martes formalmente la carrera de las primarias, con 184 votos a favor, 17 abstenciones y uno solo en contra. Una treintena de militantes pidió la palabra, aunque hasta la agrupación de Jaén -que viene a ser como el punto crítico sobre las íes- se ha posicionado -de entrada- con la mayoría.
Antes de empezar ya había dos candidatos. Susana Díaz, que es a quien apoya José Antonio Griñán desde su neutralidad. Y Luis Planas, que es demasiado veterano como para ir de sparring.
Hoy miércoles hay que sumar un tercero, el alcalde de Jun, que hará público en el Palacio de la Magdalena, desde Santander, que peleará por las primarias andaluzas. José Antonio Rodríguez tiene el apoyo tácito de varias agrupaciones de tres provincias aunque lo suyo es una candidatura osada y sin fronteras, como un tuit. Tan fuera de guion, que el candidato tuitero se arriesga a que la cúpula socialista le haga unfollow; que en el argot político viene a ser que te corten la cabeza.
Con el alcalde de Jun uno no sabe nunca muy bien si lo están utilizando o si es él quien nos utiliza a todos. Desde que una vez me contó una novela inverosímil y comprobé con mis propios ojos -todavía sobrios- que era verdad, no me tomo a broma ninguna de sus cosas que suenan a chiste.
A lo mejor Jose Antonio Rodríguez aún no se ha percatado, pero su participación en las primarias conviene a un sector que necesita un punto de apoyo para hacer una prueba de fuerza; aunque después -como suele suceder- acabe apoyándose en otro lado.
De entrada, la apuesta parece un disparate, aunque él mismo sabe que en esta aventura solo caben dos salidas. Como dijo El Cordobés a su madre: o te visto de luto o te compro un piso.
No creo yo que aquí las redes sociales nos den un susto, para mí, sería una alegría. Hay mucho trapicheo interno. Quizá dentro de 100 años…