Si no fuésemos tan escrupulosos con el uso de los coches oficiales, nos podríamos haber evitado lo sucedido con Esperanza Aguirre.
Si extrapolamos lo ocurrido en Madrid a Granada, ¿de qué sirve ser político si no puedes parar en el carril bus de Gran Vía para comprar un helado en Los Italianos?
Y eso es lo que le pasó a Espe, a quien un agente de Movilidad confundió con un ciudadano cualquiera igual que ella repartió un premio Nobel entre Sara y Mago. Lo que viene siendo un desliz.
Aquí en Granada circula la foto de un concejal del PP detenido en una plaza reservada para discapacitados. No nos ha dado tiempo a investigar si en realidad tiene autorización para hacerlo, pero en un primer sondeo hemos comprobado que puede ser el único al que han pillado pero no el primero que lo hace.
Aquí somos como el concejal de Cuenca del chiste de Chikito, que cuando conseguimos un carguillo empezamos a saltarnos las normas casi por instinto.
Pero que las cosas no se cuenten no significa que no se sepan. Por fortuna, se están poniendo de moda los anónimos. Aquí dejo mi correo por si alguien quisiera enviarme alguno quicochirino@ideal.es
(El de los enchufados del PFEA y las adjudicaciones de obras ya los tengo).
Otros rumores en twiter @quicochirino
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