Afortunadamente, contamos con intelectuales que nos interpretan la historia y evitan que pensemos que la historia es lo que parece.
Lo estamos viendo estos días, cuando nos esforzamos por recuperar nuestra memoria del pasado para olvidarnos del presente.
Adolfo Suárez juró como presidente constitucional en 1979 y en tan solo dos años sufrió la traición y el abandono de los suyos, la oposición le presentó una moción de censura y se enfrentó a un intento de golpe de Estado. A esto le llaman el espíritu de consenso de la Transición.
En estos días de negro duelo, políticos que no se dirigen la palabra apelan al diálogo para resolver los problemas; aunque ya se sabe que el buen rollo durará lo que duran los tres días de luto.
O ni eso, porque el espíritu de Suárez se irá al cielo y en la tierra nos quedarán los fantasmas.
En el terreno doméstico, esos mismos partidos que apelan al entendimiento sobre la tumba del expresidente se dedican a cosas como las del Ayuntamiento de Motril, que se ha gastado 1.440 euros en repintar los carteles del Plan E zapateril para denunciar los agravios de la Junta.
Curioso que el PP no critique ahora que se gasten fondos públicos en pancartas, como hizo en Armilla, cuando Gerardo Sánchez mandó colgar aquel cartel con Sebastián Pérez haciendo tiro al blanco con la Feria de Muestras. Ya puestos, el consistorio motrileño podría haber reservado uno de los paneles para reivindicarle a la ministra Ana Pastor que acabe la autovía del Mediterráneo.
Y sin salir de la Costa, vuelve el rumor de la moción de censura en Almuñécar. Por lo que me cuentan, no hay nada serio en este sentido; pero esto no significa que Juan Carlos Benavides o alguien en su nombre esté haciendo circular el bulo.
No negaré que hayan existido contactos con el PSOE pero veo difícil que los socialistas entren en esta operación suicida en términos electorales; entre otras cosas, porque en estos momentos no tienen un candidato disponible.
Foto: Javier Martín
Otros rumores ent witter @quicochirino
Deja una respuesta