PP y PSOE empiezan a tener dificultades para ganar hasta en las encuestas que ellos mismos se cocinan. Y resulta mucho más complicado engañar al resto cuando ni tan siquiera eres capaz de engañarte a ti mismo.
Como nunca me hicieron una encuesta no creo demasiado en los pronósticos de los sondeos. Ni en los políticos ni mucho menos en aquellos que analizan la vida sexual de los españoles, donde el porcentaje de la abstención siempre se sitúa descaradamente por debajo de la realidad.
Por Granada capital circula una encuesta sobre las perspectivas electorales del PP en las municipales de mayo. Tanto la dirección del partido en la provincia como el equipo de Juanma Moreno en Sevilla niegan haber encargado el estudio.
Queda claro -por descarte- que algún ciudadano anónimo ha decidido dejarse los cuartos en un sondeo para medir las posibilidades de Torres Hurtado. Porque no vamos a pensar que ha sido un encargo de alguno de los estrategas del alcalde para contrarrestar la encuesta ‘oficial’ que maneja el partido. Un estudio, por cierto, que aunque vaticina un retroceso del PP le otorga al límite la mayoría absoluta.
Internamente ha llamado la atención la singularidad de alguna de las preguntas de la encuesta espontánea. Y no precisamente porque cuestionen si el alcalde debe usar o no sombrero panamá en verano.
También interrogan sobre las opciones electorales de otros dirigentes peperos. Entre ellos, por las de uno que, por lo que me cuentan por otro lado, estaría optando a la dirección del futuro Centro Lorca.
Pero este rumor puede ser tan verdad y tan mentira como cualquier encuesta.
Deja una respuesta