Una de las espantadas más sonadas de Rafael de Paula no fue en una plaza de toros. El día que le entregaron la llave de oro del Parador de Ronda, el torero bajó con una toalla al cuello, como un púgil sonado. Entre otras excentricidades, el jerezano pidió que no se comprara ni un solo número del libro que le había escrito su propio hijo porque estaba mal titulado: ‘Entre clamores y espantás’.
Rafael de Paula concluyó que, en la vida, lo que hay que tener es carisma y poder de convocatoria.
Ni sus rivales políticos cuestionan que la presidenta andaluza dispone de ambas cosas. Cuando hace un par de semanas vino a la entrega de los premios IDEALES, su partido se movilizó en bloque. Hay una foto donde la presidenta de la Junta aparece con nueve alcaldes socialistas, entre los que figuran Noel López (Maracena), Gerardo Sánchez (Armilla) y Flor Almón (Motril). Más que un posado se trató de un ‘robado’.
En otra versión de la misma foto también aparezco yo. Pero fue una circunstancia sobrevenida.
Los tres mencionados -los alcaldes, no el cronista- estaban en el movimiento crítico que intentó poner presidente de Diputación en el mes de junio y que se quedó al borde de vencer al ‘aparato’.
La semana pasada, la Diputación entregó los Honores y Distinciones de 2015, los primeros galardones de la etapa de José Entrena. Estuvo el alcalde de Armilla, pero faltaron sus colegas de Motril y Maracena.
Algunos han recriminado a la cuerda crítica que no arroparan los premios de la institución socialista. «Los que faltaron fueron los suyos», se defiende uno de los aludidos.
Y el viernes por la tarde Susana Díaz volvió a Granada. Inicialmente, la ejecutiva provincial tenía previsto mantener un encuentro discreto con cargos orgánicos e institucionales. La convocatoria se extendió y hubo llamada; hasta el punto de que aparecieron algunos que han sido retirados y otros que están de retirada.
Sin embargo, en esta ocasión no acudieron ni Gerardo, ni Noel, ni Flor. No es que Susana Díaz haya perdido poder de convocatoria. Más bien hubo ‘espantá’. Y no fue por ella. La secretaria general del PSOE-A no está en estas cuitas granadinas.