Al compinche Javi Barrera le gusta asistir disimuladamente a las juntas de distrito porque en estas reuniones los políticos suelen perder los nervios y meten recurrentemente la lengua –que es lo que metafóricamente se conoce como meter la pata-.

El pasado martes, cuando los paisanos de la Chana reprochaban a Fernando Egea otro retraso en las obras del AVE –las que iban a estar acabadas en febrero-, el concejal les dijo que estuvieran tranquilos porque la información publicada por IDEAL era “parcial” y “sesgada”. Algo que fastidia tanto a un periodista como a un árbitro que le recomienden ponerse gafas.

Fernando Egea es un político que primero fue parcialmente del Partido Andalucista y ahora está integrado en el PP, pero sólo de manera sesgada. Y no lo digo por su proclamada independencia, sino porque en estos asuntos ferroviarios ni tan siquiera comparte la información y el discurso del partido que le ha permitido tener un acta de concejal. De entrada, sabe más que el propio alcalde, que conminó a quienes quieran conocer del AVE a preguntar en la sede de los populares frente al Palacio de Deportes.

El propio delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, ha admitido que las obras se retrasarán sobre el plazo previsto por problemas técnicos; que son aquellos que se producen en la provincia de Granada y desaparecen cuando empieza la de Málaga.

No fue IDEAL ni este periodista quien interpretó que los trabajos no acabarán en febrero, como prometió el PP en la pasada campaña. Es el Administrador de infraestructuras Ferroviarias (ADIF) quien confirma que el AVE no llegará a Granada, como mínimo, hasta el 1 de abril.

Aquí le dejó la prueba al concejal Egea. Porque me parece que lo tienen algo parcial. Sesgado y ‘cegado’.