Granada tendrá un nuevo alcalde antes del 12 de mayo -probablemente para las fiestas de las cruces- pero no será a través de una moción de censura.
Primero habrá que celebrar un pleno para oficializar las dimisiones de José Torres Hurtado, Isabel Nieto y Sebastián Pérez. Un pleno que, pese a decirse “urgente”, aún no se ha convocado.
Le corresponde hacerlo al alcalde en funciones, Juan García Montero, y de esta forma poner en marcha otro cronómetro de hasta diez días para que, en otra sesión, se elija al nuevo alcalde de Granada.
Se especuló con que la primera sesión -eminentemente protocolaria- sería este viernes. También el lunes o el martes. Pero aún no se ha desvelado la fecha. Una maniobra dilatoria que concede al PP dos semanas de margen para intentar convencer a Ciudadanos.
No es Juan García Montero el estratega, las pautas las está marcando la dirección del partido.
El objetivo es prolongar todo lo posible esta transición con la esperanza de que afloren discrepancias entre la oposición y a Ciudadanos le surjan dudas. También estirar la crisis política en Granada hasta la inminente precampaña de unas generales del 26 de junio que ya todos dan por inevitables. De hecho, el pleno de elección de alcalde se celebrará horas antes o después de que el 3 de mayo se convoquen -presumiblemente- las próximas elecciones.
La baza que le queda al PP es que Albert Rivera no quiera entrar en una nueva contienda con el peaje de estar aparentemente ligado al PSOE en Andalucía; y más en una ciudad de tradición reciente conservadora, como Granada.
Esta es la reflexión que hacen en la dirección del PP andaluz, donde aún insisten en que el partido tiene opciones de mantener la alcaldía -y disimulan que hablen en broma-.
Se da por hecho que Juanma Moreno intentará algo, porque no puede asumir sin más que el mapa político de las ocho capitales andaluzas cambie tanto en menos de un año. De los ocho alcaldes populares que había antes de las municipales de 2015, ya sólo queda el regidor malagueño, Francisco de la Torre; aunque, al menos, el PP andaluz salvó Almería y Jaén propiciando un relevo interno que ha sido incapaz de cumplir en Granada, pese a tenerlo comprometido con Ciudadanos.
Quizás -pero esta es una teoría personal- a Juanma Moreno le quede otro ‘as’ bajo la manga en las conversaciones de las próximas dos semanas. Y pasa por que la candidata designada a la alcaldía, Rocío Díaz, sea relevada por otro compañero con el que Ciudadanos pueda justificar mejor sus exigencias. Y, sobre todo, la afirmación de que no volverá a apoyar al PP en el Ayuntamiento de Granada dentro de este mandato.
Sólo podría pasar por el ‘independiente’ Fernando Egea; aunque C’s ya ha advertido de que el problema es el equipo de gobierno «en su conjunto» y el concejal de Familia tampoco anda en sus mejores momentos con su partido de acogida.
En cualquier caso, cualquiera de estas variables se presume difícil en estos momentos. El acuerdo entre PSOE y Ciudadanos está apalabrado al más alto nivel y el mensaje que traslada Luis Salvador se presta a pocas interpretaciones.
No obstante, la renuncia de Torres Hurtado ha abortado la vía de la moción de censura, porque ya no hay alcalde contra el que presentarla. Sin embargo, el PSOE lo intentó hasta el martes. ¿Por qué? Paco Cuenca se habría blindado para los próximos tres años.
Es una simple interpretación de la ley. Sólo es posible promover una sola moción de censura durante todo el mandato. De esta forma, el alcalde que resulte en las próximas dos semanas quedará expuesto a un nuevo cambio de rumbo.
Es absolutamente injustificable que el PP retrase un Pleno que es un mero trámite: dar cuenta de las renuncias. Una vez más anteponen los intereses del partido por encima de los de la ciudad, que está huérfana de autoridad.
«Los rumores son aquellas cosas que merecerían ser noticias aunque no lo sean. Cualquier parecido de lo que aquí se cuenta con la realidad es una evidencia»
La evidencia real es que lo de la moción de censura ya lo dijo el grupo municipal Vamos Granada (‘evidentemente’ ‘censurado’ aquí) desde el principio.
Y otra evidencia real es que el PP gobierna y sigue gobernando en Granada graaaaacias a C’s.
Un cordial saludo.
Pobre Rocio, con lo contenta que se la ve…. No digas eso Chirino… A mi me da la impresión que esto es una ruleta rusa y estoy de acuerdo con expepero que, en cualquier caso, nadie está jugando por los intereses de la ciudad, sino por los asientos en el Consistorio ¿para quién será la última bala…?
Después del apoyo de ciudadanos al PSOE, parece que las trituradoras de documentos no paran en la sede de emasagra.