No está demostrado que las paredes oigan pero, algunas veces, graban. Las conversaciones entre PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada en junio de 2019 fueron captadas por alguien. Qué más da. Solo Luis Salvador sigue mirando al dedo y no a la luna.
Aquel audio me llegó hace mucho tiempo y ha estado dos años guardado a la espera del momento oportuno; que viene a coincidir -para otros- con el más inoportuno de los momentos.
Nada de lo que se escucha en las casi tres horas de grabación es delictivo, y lo que más me fastidia es que no se haga alusión a mí en algún momento.
Un bipartito sostenido con tiranteces; un gobierno de coalición mal avenido desde el principio; reparto de despachos; Macarena -entiéndase Olona- en un brete; Onofre ‘nohayveto’ Miralles al que tientan con un carguito; vicealcalde Puentedura pragmático que no es lo mismo que vendido; Granada 2031 y todos muertos; Urbanismo y aparta de mí ese cáliz como un ladrillo; cultura, joder, cultura; dos más dos por mí y por todos mis compañeros.
Las grabaciones reveladas por IDEAL han puesto al descubierto la esencia y miserias de la política. Y a estas alturas, ya nadie niega que es insostenible la situación generada en el Ayuntamiento de Granada
Me dicen que la próxima cita será el martes. Que Luis Salvador tiene hasta entonces para pensárselo y que, si se resiste, el PP podría abandonar el gobierno.
Esto es lo que está previsto. Luego puede suceder lo contrario. Que Luis Salvador se atrinchere porque tiene negociado a las más altas instancias -nunca tan elevadas- que el PSOE no entrará en una moción de censura.
Y que el PP se arrastre electoralmente por Granada como serpiente que se tragó su propio veneno.
De Luis a Luis y «tira»! Por que le toca