Génova ha cambiado la lista del PP al Parlamento andaluz por Granada. El presidente provincial, Sebastián Pérez, le ha restado importancia y ha venido a justificar que el “orden de los factores no altera el producto”. Puestos a tirar de tópicos y explicaciones inverosímiles podría haber dicho que el tamaño no importa. Aunque no le habría sentado bien, al menos, a uno de los dos implicados.

Repasemos los acontecimientos. Primero, el comité electoral de Granada aprobó una candidatura al Parlamento en la que Juan Ramón Ferreira no figuraba en los puestos de salida. Su lugar lo ocupaba Antonio Ayllón, actual senador y vicepresidente ejecutivo del partido en la provincia.

En el PP de Granada temían que, 24 horas después, en Sevilla retocaran la candidatura para aupar a Ferreira y también a Eva Martín, ambos próximos al cabeza de lista y portavoz en el Parlamento, el motrileño Carlos Rojas.

Pero Juanma Moreno elevó a Madrid la propuesta tal y como llegó. Podía haberla modificado, como hizo con la lista de Jaén. Sobre todo si, como se excusan en algunos foros, Génova había pedido que se incluyera a Ferreira; por méritos propios, obviamente.

Dicen que la conexión viene a través del marido de María Dolores de Cospedal. El caso es que Madrid enmendó la candidatura a Juanma Moreno, que no puede borrarse de este pisotón.

No entro a valorar la conveniencia y utilidad de que Juan Ramón Ferreira figure en la lista. Solo enumero el orden de los factores para dejar patente que alguien alteró el producto. Al final -muy al final- a golpe de teléfono.

Hasta el punto de que a las 21.30 de este lunes, 16 de febrero, cuando se escribe esta parrafada, la web oficial de Génova todavía mantiene la primera lista que salió de Granada y ratificó Sevilla.

Ahora vas y la cambias.

Descárgate la prueba antes de que la modifiquen